La música y la danza en tiempos de la Constitución de Cádiz

Ilustradas armonías, ritmos castizos - la danza y el baile

Desde las piezas de ballet d’action de las compañías italianas y francesas hasta el repertorio de tradición bolera, la danza formaba parte de la mayoría de las funciones teatrales. Los profesionales de este arte, españoles y extranjeros, convivían casi a diario con actores, cantantes y músicos en los coliseos de la época. Por lo que respecta a los ‘bayles pantomímicos’ —que es como se denomina al ballet d’action en el momento—, los títulos son deudores del repertorio dieciochesco internacional, con argumentos principalmente mitológicos o históricos, aunque también se incorporan piezas que tienen su equivalente en las obras teatrales costumbristas y burguesas del momento. Entre los profesionales que visitan los escenarios españoles, debemos destacar figuras como Augusto Viganó, Juan Bautista Cozzer —que en 1821 llegó a trabajar, precisamente, en el gaditano Teatro Principal, en pleno Trienio Constitucional (A la Restauración de la Libertad Española. Representación alegórica, dispuesta para el día de San Fernando, por Juan Bautista Cozzer, primer bailarín del Teatro Principal de esta Capital. Cádiz: Imprenta de la Sincera Unión, 1821)—, y François Lefebre, entre otros; algunos de estos bailarines y coreógrafos contraerán matrimonio con bailarinas españolas como es el caso de María Medina con Viganó o Fernanda Merlo con Lefebre. En cuanto al repertorio bolero, es en estos años cuando cristalizan los principios de una danza académica española, en contacto con el estilo, los pasos y el vocabulario de las escuelas francesa e italiana. Entre los profesionales boleros sobresalen nombres como Antonio Cairon y Mariana Márquez.

 Retrato de Mariana Márquez bailando el zorongo. Lorenzo Barrutia, ca. 1795
Retrato de la Sra. Mariana Márquez, bailando el zorongo. Lorenzo Barrutia, grabado. 1795.
Biblioteca Nacional de España, Bellas Artes, nº 400068.
 Embotadas de las seguidillas boleras, Marcos Téllez Villar, ca. 1790
Embotadas de las seguidillas boleras. Marcos Téllez Villar, grabado. 1790.
Museo de Historia de Madrid, inv. 2301.

Fuera de la órbita de los teatros y sus profesionales, las clases acomodadas, aristocracia y burguesía, practican el baile como entretenimiento en todo tipo de fiestas, saraos y tertulias. Don Preciso —Juan Antonio de Iza Zamácola—, en clave humorística, critica en sus escritos la moda por los bailes de sociedad foráneos, como la contradanza, mientras defiende los de tradición popular española en su famosa Colección de las mejores coplas de seguidillas, tiranas y polos que se han compuesto para cantar á la guitarra (Madrid, [1801]).

Por otro lado, aunque en España los tratados y escritos teóricos sobre danza no fueron muy abundantes, debemos citar algunos que, si bien fueron publicados años antes, tuvieron cierta difusión entre los aficionados de esta época. Nos referimos a los siguientes: Reglas útiles para los aficionados a danzar... de Bartolomé Ferriol y Boxeraus, publicado en Málaga en 1745; los que fue dando a la imprenta Pablo Minguet e Yrol: El noble arte de danzar a la francesa, y española… (Madrid, [1755]), Arte de Danzar a la Francesa: adornado con cuarenta y tantas láminas... (Madrid, 1758), Breve explicación de diferentes danzas y contradanzas: demostradas con media Chorografia (Madrid, 1760), y Breve tratado de los pasos del danzar a la española: que hoy se estilan en las seguidillas, fandango, y otros tañidos (Madrid, 1764); el manual Crotalogía ó Ciencia de las castañuelas: instrucción científica del modo de tocar las castañuelas para baylar el bolero... (Madrid, 1792) de Juan Fernández de Rojas; el famoso Tratado de recreación instructiva sobre la danza (Madrid, 1793) de Felipe Roxo de Flores; La bolerología o Quadro de las escuelas del bayle bolero, tales quales eran en 1794 y 1795, en la Corte de España (Philadelphia, 1807) de Juan Jacinto Rodríguez Calderón; una obra de gran difusión en su época como Compendio de las principales reglas del baile... (Madrid, 1820) del, ya citado, bailarín y coreógrafo Antonio Cairon; y la importante recopilación de danzas guipuzcoanas de Juan Ignacio Iztueta Echeberria Guipuzcoaco dantza gogoangarrien condaira edo historia… (Donostia / San Sebastián, 1823).

  Viva la gracia Baylarín Bolero. Antonio Rodríguez, 1801
Viva la gracia. Baylarín Bolero. Antonio Rodríguez, grabado.1801.
Madrid, Museo de Historia de Madrid, inv. 17942.
  Ay qué mimo... Baylarina Bolera. Antonio Rodríguez, 1801
¡Ay qué mimo!... Baylarina Bolera. Antonio Rodríguez, grabado. 1801.
Museo de Historia de Madrid, inv. 17943.