Violinista, contrabajista y compositor, fue el primero de una saga de músicos gerundenses que se prolonga hasta finales del siglo XIX. Nació en Vic (Barcelona) en 1775, pero se desconoce prácticamente todo acerca de su vida, salvo que trabajó más de cuarenta años al servicio de la catedral de Gerona, siendo el primer laico permanente de su capilla musical.
Es autor de una Sinfonía, cuyo manuscrito original se conserva en la Biblioteca de Cataluña después de que Carreras Dagas, maestro de capilla entre 1851-1860, la vendiera hacia 1900 a la Diputación de Barcelona junto con otras notables partituras del archivo catedralicio, ocultándose su procedencia en el catálogo que publicó.
La sola existencia de esta sinfonía, junto con la sinfonía de Bernat Bertrán compañero suyo en la capilla gerundense, hace pensar en la existencia de algún lugar en la ciudad donde se pudieran presentar estas composiciones, como podría ser alguna estancia de la misma catedral o bien alguno de los palacios existentes en la ciudad. Su estructura en tres partes, con alternancia de movimientos rápidos y lentos, hace pensar más en un divertimento que en una sinfonía clásica. Su música se sitúa entre el estilo galante y el primer romanticismo, el del Sturm und Drang, y muestra que los recientes cambios que Haydn había aportado a la música culta centroeuropea no eran desconocidos aquí.