La música y la danza en tiempos de la Constitución de Cádiz

Francesco Federici (s. XVIII - 1830)

Nació en Génova, Italia, en la segunda mitad del siglo XVIII y murió en Madrid el 11 de febrero de 1830. A la muerte de José Lidón, ocupó su cargo como maestro de la Real Capilla en Madrid, ciudad en la que ya se encontraba en 1801. Fue profesor de música de la princesa de Asturias y maestro de Canto de la reina. A raíz de la invasión francesa, abandonó la Corte donde regresó para ocupar nuevamente su cargo en la Real Capilla en 1814. En 1820 se le nombró compositor de la Real Cámara y en 1827 se añadió también el nombramiento de rector del Colegio de niños cantores.

Se pueden reconocer tres etapas en su producción creativa: la del reinado de Carlos IV, donde deja su labor compositiva como músico de ópera para componer música eclesiástica. La etapa de José I, en la que -alejado de la corte- compondría música para divertimento de sus mecenas, los Conde de Viallariezo y, finalmente, el reinado de Fernando VII, durante el que se dedicaría a dar salida a las necesidades musicales de la corte, componiendo tanto para ésta como para la capilla. Éste último parece el período más fructífero de su producción, tanto de música profana como ceremonial.

La mayoría de sus obras se conservan en el Archivo del Palacio Real de Madrid y algunas en la Biblioteca Nacional, entre ellas, podríamos citar la ópera en dos actos Castore e Poluce, cavatinas, duettos y recitados. En cuanto a la música religiosa, escribió misas como Sit nomen Domini benedictum para orquesta y 8 voces, himnos como el de las Vísperas de San Fernando, el Oficio de Difuntos para las honras de la Reina María Amalia, misereres, lamentaciones, letanías y tres sextetos para oboe, fagot, trompa, violín, viola y violoncello.